El coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) es un virus de ARN pandémico que pertenece a los géneros Betacoronaviridae y causa la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). A la espera de una vacuna eficaz, se están estudiando muchas terapias para una posible reutilización para tratar COVID-19. Los fármacos candidatos que se están explorando en los ensayos y para el tratamiento compasivo incluyen cloroquina, hidroxicloroquina, lopinavir, darunavir, remdesivir, favipiravir, ivermectina, antiprotozoal de tiazolida y nitazoxanida.

La nitazoxanida es un profármaco para la tizoxanida, que tiene propiedades antivirales de amplio espectro, tiene muchas indicaciones virales y muestra una farmacodinámica prometedora contra Coronaviridae. Todavía no se ha probado en pacientes con COVID-19, pero previamente mostró una baja concentración efectiva in vitro (CE 50) contra el coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio y el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo. Por lo tanto, se seleccionó la nitazoxanida como un buen candidato para inhibir potencialmente el SARS-CoV-2. Para evaluar el potencial de inhibición, los investigadores compararon la concentración sérica máxima de tizoxanida (C max) con la CE 50 in vitro .

Se realizó una revisión de la investigación clínica de nitazoxanida utilizando las bases de datos EMBASE y MEDLINE, complementadas por ClinicalTrials.gov. Se buscaron ensayos controlados aleatorios (ECA) de fase 2 o 3 que compararan nitazoxanida con placebo o control activo durante 5–14 días en participantes que experimentaron infecciones agudas de cualquier tipo.

Se identificaron nueve ECA de nitazoxanida para su inclusión. Estos ECA representaron 1.514 participantes, de estos, 925 estaban en nitazoxanida; en todos los estudios la nitazoxanida mostró un buen perfil de seguridad. Cinco estudios utilizaron la comparación de placebo (n = 1.077) y cuatro comparadores de antibióticos utilizados, incluido el metronidazol (n = 437), la vancomicina y la terapia estándar contra la tuberculosis.

En conclusión, si la eficacia contra el SARS-CoV-2 se demuestra en estudios clínicos, la nitazoxanida puede representar un tratamiento seguro y asequible en la pandemia en curso.

Referencia: Pepperrell, T., Pilkington, V., Owen, A., Wang, J. y Hill, AM (2020). Revisión de seguridad y precios mínimos de nitazoxanida para el tratamiento potencial de COVID-19. Revista de erradicación del virus , 6 (2), 52-60.

Enlace original: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7213070/#

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